El escándalo surgido a raíz de la más reciente edición del Miss Venezuela, que tuvo lugar en el Poliedro de Caracas el pasado miércoles 16 de noviembre, por las denuncias de varios miembros del jurado de que las dos ganadoras -Miss Venezuela y Miss Venezuela Mundo- no fueron las que ellos designaron, serían la delicia de quienes, a partir de 1985 y hasta 2009, hacían la parodia del certamen nacional a través de la Radio Rochela con el nombre de Miss Chocozuela.
La transmisión en clave de humor que presentaba Rctv el lunes siguiente al concurso que emitía Venevisión, llegó a tener tanto arrastre en términos de sintonía, que inclusive hubo años en que superó en rating al icónico concurso que, producido por Joaquín Riviera, anualmente constituía una de las apuestas más fuertes en términos de acaparar audiencia por parte del llamado “Canal de la belleza”, su principal competidor.
“Creo que el eterno éxito y permanencia que tuvo el Miss Chocozuela, es directamente proporcional al del Miss Venezuela. Mientras más exitoso era el Miss Venezuela, más exitosa era su parodia”, destaca el comediante y humorista Emilio Lovera, una de las principales bazas de Radio Rochela y puntal de todas y cada una de las ediciones del Miss Chocozuela.
“El caso es que cuando se promocionaba en Venevisión el Miss Venezuela, quien veía esa promoción decía: ‘Ya los van a joder en la Rochela, ya tú vas a ver’. Era automático”, resalta Lovera. Y puntualiza: “De hecho, en ocasiones llegó a sacar más rating el Miss Chocozuela y a tener más patrocinantes”.
Esta opinión la corrobora Reuben Morales, libretista de la Rochela y de las dos últimas ediciones del popular espacio humorístico anual. “En cuanto a números, si sé que hubo algunas emisiones nuestras que tuvieron más éxito: una de ellas cuando varios artistas que participarían en uno de los Miss Venezuela, previamente fueron al programa del Ciudadano (por Globovisión) a hablar mal del Miss Chocozuela”.
De “Carmen Historia Pérez” a “Tártara Palacios” y “Maite Delado”
Ya para la ceremonia del Miss Venezuela 1985, celebrada el viernes 3 de mayo, el certamen estaba más que consolidado en la trayectoria de 33 años que tenía entonces. De su veta habían surgido dos Miss Universo (Maritza Sayalero en 1979 e Irene Sáez en 1981) y también acumulaba tres Miss Mundo (Susana Duijm en 1955, Pilin León en 1981 y Astrid Carolina Herrera en 1984). Cada transmisión anual del concurso era todo un acontecimiento que vía televisión tuvo su mayor auge de audiencia a partir de 1979, cuando lo empezó a producir en Venevisión Joaquín Riviera, que convirtió la elección en un formidable pretexto para hacer una muy atractiva revista musical, con reminiscencias de Broadway y Las Vegas.
Tan atractivo gancho acaparador de sintonía no podía desaprovecharlo Radio Caracas Televisión, principal competidor del Canal de La Colina, para inventar un programa que pudiera latirle en la cueva a Miss Venezuela, que hasta entonces era un rival imbatible. Es allí cuando surge Miss Chocozuela, que al principio fue una sección de la Rochela, pero que poco a poco, dada la inesperada y masiva respuesta de los televidentes, se convirtió en un programa único.
La de 1985 fue la trigésima segunda edición del certamen Miss Venezuela, que transmitió en directo Venevisión a más de 120 millones de televidentes en América, Europa y los Estados Unidos, desde el Teatro del Hotel Macuto Sheraton en Caraballeda, entonces estado Vargas. Fue la primera en ser parodiada vía Miss Chocozuela. Ese año el país estaba aún regocijado por la reciente visita de Juan Pablo II, el primer Papa en venir por estos lares, cuya presencia trajo consigo una masiva, jubilosa y contagiosa demostración de fervor popular. El Presidente Jaime Lusinchi fue un amable anfitrión del prelado en aquel enero para recordar. El pontífice concluyó su visita de 72 horas con un llamamiento a poner fin a las injusticias sociales y al fortalecimiento de los valores morales.
En aquella edición de 1985, como Miss Venezuela resultó electa Silvia Martínez, flanqueada por Ruddy Rodríguez como Miss World Venezuela y Nina Sicilia como primera finalista. Esta última viajó a Miss Internacional y trajo la primera corona de esa competencia para nuestro país. Hoy día ella es la gerente general del certamen nacional, la misma que por cierto tiene en sus manos la papa caliente de sortear las denuncias del jurado de la elección de este 2022, que dice que ellos no eligieron a las dos que finalmente proclamaron como Miss Venezuela y Miss Venezuela Internacional.
Una historia de éxito
A medida que se iba convirtiendo en hábito de audiencia, Miss Chocozuela afinaba su nivel de producción para complacer las expectativas de su cada vez más creciente audiencia. Cuenta Emilio Lovera que las sesiones de grabación resultaban intensas y que prácticamente se hacían sobre la marcha.
-Eran agotadoras realmente, pero bastante graciosas. Casi todo el elenco estábamos maquillados de algo: la mayoría éramos misses, otros los artistas que se iban a presentar, los cantantes, los bailarines. A veces estábamos esperando por algo, por vestuario, por maquillaje. Era algo agotador, de madrugada. A mí lo que me impresionaba era que los rocheleros tenían una cara larga todo el tiempo y cambiaban completamente a lo de siempre cuando decían; “cinco y acción”. Se hacían cosas muy graciosas, realmente parodiábamos los detalles resaltantes, definitivamente. No había un error del Miss Venezuela al que la Rochela no le sacara partido: si Maite se caía, iba a hacer prácticamente todo el programa desde el piso, cosas así. Hacíamos lo que a la gente divertía, que era caricaturizarlo.
-Se llegó a decir incluso -le comentamos- que la gente esperaba al Miss Chocozuela con la misma devoción y expectativas que el Miss Venezuela…
-Definitivamente era así, porque uno complementaba al otro. Había que ver el Miss Venezuela para poder entender al Miss Chocozuela. Quien había visto los dos programas era el que se divertía más con el segundo. Sin embargo, si alguna persona no había podido ver el Miss Venezuela, podría tener una idea de lo que sucedió viendo el Miss Chocozuela. Devoción y expectativas eran prácticamente las mismas.
-¿Cuáles, desde tu punto de vista, fueron los actores puntales de este espacio?
-Hay que nombrar a Norah Suárez, desde “Carmen Historia Pérez” hasta su extraordinaria “Maite Delado”, que lo hacía maravillosamente bien. Lo de Norah con sus imitaciones era fenomenal. Hubo muchos que hicieron “Gilberto Chorrea”. Me gustó bastante la imitación que hacía Laureano Márquez, pero también la de Félix Granados estuvo buena. Cuando vino el animador mexicano Raúl Velasco, que lo hizo Nelson Paredes, lo interpretaba muy bien. Recuerdo que se pegó, se viralizó, dirían ahorita, cuando Nelson nombraba los estados mal. Decía: “Miss Guaricó y Miss Anzoateguí”. Eso era fabuloso. Y también los actores en roles de misses, entre ellos Alesandro Noguera, Héctor Vargas, Juan Carlos Barry y el mismo Coco. Hubo muchas misses muy graciosas que hicieron reír a mucha gente. Creo que cada quien tenía su espacio. ¿Y cómo olvidar a Martha Piñango como Tártara Palacios?
Por otra parte, Reuben Morales califica como todo un desafío el trabajo de los libretistas, cinco en total, pues lo hacían todo el tiempo a contrarreloj. “Previamente nos llegaba el libreto del Miss Venezuela ‘por los caminos verdes’. ¿Quién nos lo daba? No sé, nos lo ponían en la mesa de la oficina de escritores”, relata, aludiendo a lo que era un secreto a voces: que tenían un infiltrado en La Colina que les pasaba información.
-Luego, cuando nosotros veíamos el programa, se sentaba el equipo de libretos, el de vestuario, el de caracterizadores y los productores, Eso hacía que cada quien fuera aportando sus ideas. Como todos estábamos ya pensando en clave de humor, eso hacía que todos, desde cada una de sus áreas, estuviesen pendientes de qué le podían agregar. Los vestuaristas y los caracterizadores decían: este lo podemos sacar fácil, este no tanto. También se pensaba en cuestión de tiempo: qué se podía sacar en poco tiempo y obviamente se le daba prioridad a los momentos más icónicos.
-Viendo la transmisión en equipo -detalla Morales- salían a relucir más fácilmente cuáles eran los momentos importantes, en los que todos nos reíamos o decíamos: “Esto tiene que ir”. Eso rápidamente priorizaba a qué se le iba a dar importancia luego en la parodia. Finalmente se llegaba a un libreto y se repartían las tareas entre los guionistas: quién parodia tal canción, quién hace el desfile de gala, quién la sección de preguntas y respuestas, etc.
-¿Alguna anécdota de tu experiencia escribiendo el Miss Chocozuela?
-Recuerdo que Emilio Lovera tenía un programa de radio, en el cual yo trabajaba también escribiendo, que era al mediodía y se llamaba Qué broma tan seria, con Laureano Márquez y Emilio Lovera. Un día Emilio llegó a la radio vestido de mujer. Y estamos hablando de que Rctv queda en Quinta Crespo y KYS FM en Chuao; es decir, que hay que atravesar un pedazo grande de ciudad para eso. Entonces nos explicaba que el esfuerzo de maquillaje era tan grande, que desmaquillarse iba a pisotear el trabajo que habían hecho ya las caracterizadoras y maquilladoras del canal. Me dio mucha risa pensar que tuvo que atravesar la ciudad vestido de mujer para luego volverse al canal.
Los últimos años o el declive
Como hasta las mejores cosas tienen su principio y su final, Miss Chocozuela también lo tuvo. En sus años postreros, los de la chavista quinta república, se hicieron allí comentarios satíricos y hasta burlones al gobierno, a través de las canciones y sketches de la transmisión, tal y como lo reseña el portal wikidat.com. Era un inequívoco síntoma del desencuentro con el oficialismo que culminó con el cierre de Rctv.
“Su última versión televisada se realizó el 5 de octubre de 2009, teniendo como ganador al animador invitado ‘Boris Bichalibre’ por hacer mejor pasarela que las candidatas”, registra wikidatpara referirse a la edición del Miss Venezuela de ese año, donde Boris Izaguirre, como invitado especial, hizo una travesura bajando por las escaleras del escenario como si de una reina de belleza se tratara.
Se menciona también que en 2011 se hizo nuevamente la parodia, pero esta vez en teatro, realizada por el equipo de “actores, libretistas, maquilladores y vestuaristas, todos bajo la dirección de Carlos José León, escritor y director de la Radio Rochela y la producción general de Jorge Urbano”. Tuvo lugar en el Teatro Santa Rosa de Lima los días 23 y 24 de octubre, nueve días después del certamen original.
El que denominaron jocosamente los rocheleros como “el magno evento de la pereza”, que se realizaba “en una noche tan chimba” en el “Poliéster de Caracas”, dijo entonces su adiós. Aunque no se sabe si será una despedida definitiva, tratándose de un país como el nuestro, donde cualquier cosa puede pasar, hasta que un jurado escoja ante millones de televidentes a las ganadoras de un certamen que los organizadores, así, sin anestesia, cambiaron por otras.
Video cortesía de RCTVISTAS
