Llevó a los Navegantes a conquistar la Serie del Caribe de 1979 con inusuales estrategias que todavía debaten los puristas del beisbol.
Luego del paréntesis que significó la elección presidencial de Luis Herrera Campins en diciembre de 1978, Venezuela se volcó de nuevo a su gran pasión: el beisbol profesional, con los Navegantes del Magallanes asumiendo roles protagónicos tras reaccionar con empuje y decisión luego de un inicio de temporada particularmente incierto.
El manager originario de la divisa carabobeña era el cubano Octavio “Cookie” Rojas, quien no había logrado engranar un exitoso ‘teamwork’ a pesar de contar con peloteros de grandísimo talento, razón por la cual el Magallanes deambulaba por los últimos lugares de la tabla.
No pocos aficionados magallaneros esgrimían entonces el argumento que “Cookie iba para atrás”, toda vez que en su época de jugador activo había defendido exitosamente la segunda base de los Leones del Caracas, el ‘eterno rival’ y que en consecuencia todavía le quedaba un apego emocional con el equipo melenudo.
Pero lo cierto es que cuando el estratega cubano deja el timón de la nave magallanera, otros fanáticos -acicateados por los medios- aseguraron que había sido despedido por los malos resultados obtenidos en esa primera fase de la ronda regular de la temporada 1978-1979.
“Eso no fue así. Lo que pasó es que Cookie era un manager arrecho, de esos que no permitían mayores relajos en las normativas del equipo, y cuando algunos peloteros desobedecieron sus órdenes de llegar temprano a las prácticas, pues decidió renunciar”, aseguró Oswaldo Olivares, uno de los jugadores clave de ese equipo que resultó campeón tanto en Venezuela como en la Serie del Caribe disputada en Puerto Rico. Luego de ese episodio hubo una reunión en la que se decidió quien sería el sucesor del manager Rojas.
El cubano Cookie Rojas fue cesanteado por el Magallanes. Dicen que por lo estricto de su carácter/Crédito: MLB.com
“En el restaurant El Palacio se hizo la reunión, en la que estuvieron entre otros Alberto Parjús, Carlitos González, Felo Ramírez (creo), el propio Willie Horton y yo. Allí Horton aceptó el cargo”, recuerda Olivares.
Una estrella consagrada.
Cuando Willie Horton vino a Venezuela en 1978 tenía 35 años y 16 temporadas en las Grandes Ligas con los Tigres de Detroit, Rangers de Texas, Indios de Cleveland, Atléticos de Oakland y Azulejos de Toronto. Era una estrella que venía en declive, pero en resumidas cuentas, una estrella consagrada. No tenía experiencia como manager, pero sí, un amplio bagaje como jugador, ese que al final de cuentas te da una gran experiencia en cuanto al juego de pelota.
Horton fue un jugador muy querido en las Grandes Ligas, pero venía en declive/Crédito: Deadline Detroit
“Yo era un chamo y lo veía con admiración. ¡Guao!, ese es Willie Horton, la estrella de Detroit, no lo podía creer. Aparte de tremendo pelotero, era una gran persona, muy respetuoso y educado. Por esas razones, cuando lo nombraron manager, todos lo aceptamos de inmediato”, señaló Olivares.
¿Y qué hizo el Magallanes? Pues empezó a ganar partido tras partido, escalando rápidamente en la tabla de posiciones. De los últimos 30 juegos, los Navegantes se apuntaron 21 triunfos bajo la batuta de Horton en su doble faceta de manager-jugador.
El Magallanes dirigido por Horton
“Una de sus filosofías de juego era que si tenías problemas en tu casa no las llevaras al terreno, y sencillamente no vinieras a jugar. Ese planteamiento se me quedó grabado para siempre. Pero otros peloteros se aprovecharon para ‘echar carro’, como un receptor suplente que todos los jueves enfermaba a su abuelita para perderse hasta el martes, ya que los lunes no había juegos”, recuerda el exjardinero.
El estilo poco ortodoxo de Horton para dirigir rápidamente captó la atención de los puristas del beisbol, que catalogaron al moreno de 1,80 mts y 94 kilos de peso de “loco con suerte”. Por su parte, el periodista y comentarista Carlitos González lo apodó “El Brujo”.
Carlitos González (Izquierda) apodó a Horton el “Brujo”/Crédito: Twitter: @Juanborrelli
Y es que le daba la base intencional al bateador que podría significar la diferencia en la pizarra, ordenaba dobles robos en situaciones complicadas, lo mismo que toques de sacrificio sin sentido, y cambiaba bateadores sin importar si el lanzador contrario era zurdo o derecho. Pero todas estas directrices, catalogadas de aberraciones y contrarias al “librito del beisbol”, le salían bien al estadounidense nacido el 18 de octubre de 1942 en la localidad de Arno, Virginia.
Pero Oswaldo Olivares asegura que Horton no era ni loco ni brujo y que sólo dirigía a un súper equipo, capaz de hacer cualquier cosa en el terreno de juego.
Olivares: Horton no tenía nada de Brujo/Tomado de ElFildeo.com
“Cuando tienes en tus manos a un súper equipo, a un trabuco, pues las cosas te tienen que ir bien, y aparte, con Willie Horton dirigiendo había un gran ambiente en el que todos los peloteros estábamos contentos y aceptábamos nuestro rol. Destacaban entonces Félix (Rodríguez), Alexis (Ramírez), Manuel Sarmiento estaba en su apogeo como lanzador y por otro lado, Rodney Scott y yo teníamos luz verde en las bases”.
Explica Olivares que una de las jugadas más criticadas de Horton fue haberse sustituido como bateador en un juego de la Serie del Caribe por Rafael Cariel, quien era un jugador suplente.
“Al principio nos asombramos, pero no criticamos su decisión, y menos cuando Cariel dio el hit para darnos la victoria ante República Dominicana. Posteriormente Horton aclaró a los medios que cedió su turno al bate porque seguramente el pitcher contrario le habría lanzado más difícil a él, mientras que a Cariel, como era un novato, le lanzaría más cómodo, y así fue”.
Recordó también Olivares que en el último juego de la Serie del Caribe, Horton lo dejó sorpresivamente fuera del lineup . “Ante el reclamo de los peloteros se me acercó y me dijo: I’m sorry Ozzie, I’m sorry…’ y me alineó de nuevo. Había sido un lapsus del momento”.
En esa Serie del Caribe de 1979, Horton contó con un equipo balanceado que solo perdió un partido, el primero ante las Águilas Cibaeñas de Quisqueya y por 1-0, para cargar con el título.
Horton llevó al Magallanes al título
“Mitchell Page fue el Más Valioso tras decidir el último encuentro, yo saqué en home con tiros perfectos a dos corredores que querían anotar en el quinto juego, bateé .435 y empujé siete, White (Jerry), Baudilio (Díaz) y el negro Mike Norris, quien blanqueó a los Criollos de Caguas, también hicieron lo suyo y Horton fue el Manager de la Serie. Esa temporada fue sensacional. No empezó bien, pero terminó en gran forma”, sentenció el expelotero.
En la campaña siguiente el Magallanes repitió a Willie Horton con la esperanza de reeditar la corona, pero fue despedido. ¿Qué pasó? “No contaba con el mismo equipo y lo botaron”, dijo finalmente Oswaldo Olivares.
Documental de Cinesa sobre el Magallanes. Horton escribió una página importante de esta historia
