Juegos Panamericanos 1983: El Poliedro se rindió ante los botines de Michael Jordan

Muchísimo antes de ser el fenómeno deportivo y ecuménico que hoy es, “Air”Jordan paseó su grandeza por El Poliedro de Caracas, en el marco de los accidentados IX Juegos Panamericanos

A Oswaldo “Papelón” Borges (1936-2015) In Memoriam

Parece que fue hace un millón de años, pero lo cierto es que hubo un tiempo en que el Metro de Caracas era motivo de orgullo para todos en Venezuela, independientemente de que solo hubiese una línea entre Propatria y Chacaíto, en el año 1983. El guarachero Cheo García y la Billos volvían a tener razón: “cada Metro que se pasa, es un Metro de alegría, porque al fin la novia mía, llegará temprano a casa”.

En las radios de la capital y las principales ciudades del país, estábamos embobados con “Pega la vuelta” del dúo argentino Pimpinela y el contrapunto de Juan Gabriel y Rocío Dúrcal en “Sin dinero, sin mí, sin nada” y José José dejaba pálido a cualquiera con el vozarrón que aún se gastaba.

Un antes y un después…

Pese al crack financiero de febrero, en el mítico viernes 18, el gobierno del presidente Luis Herrera Campins (1979-1983) no cejó en su empeño por llevar a buen puerto la IX edición de los Juegos Panamericanos, una contienda hemisférica que se erigía como el gran homenaje al bicentenario del Libertador Simón Bolívar.

En algún punto de la autopista regional del centro, una logia militar hacía un juramento ante el Samán de Güere, y toda esa carga de resentimiento y odio aún la estamos pagando muy caro casi 40 años después.

A la fiesta panamericana asistieron muchos invitados ilustres de los Estados Unidos, como el consagrado clavadista Greg Louganis. Pero en El Poliedro de Caracas fue la sede de uno de los campeonatos más esperados en la historia del baloncesto de la región.

El equipazo de los EEUU en los Panamericanos de Caracas

Bajo las órdenes del coach Jack Hartman (Kansas City State University), llegó el quinteto favorito, que terminaría titulándose invicto (8-0), con la presencia de basqueteros consagrados de la talla de Mark Price, Wayman Tinsdale y Sam Perkins. En el grupo también destacaba un veinteañero llamado Michael Jordan.

Desde las gradas

Pedro Marrero y Freddy Chavier son dos pilares del baloncesto venezolano. Durante años se han dedicado a la recopilación de las estadísticas, tanto del ámbito profesional, como de la selección nacional. Con muchísimos años menos, ellos estuvieron en los graderíos del Poliedro para ver al quinteto estadounidense y a MJ.

“Una de las grandes frustraciones de mi vida profesional, fue que no me incluyeran entre los operadores de Radio Rumbos, acreditados para los Juegos Panamericanos. Pero igual estuve en las gradas y fui testigo del juego aéreo de Michael Jordan. La gente no salía de su asombro, por las cosas que hacía en la cancha”, expresó Marrero.

“La gente no salía de su asombro de las cosas que Jordan podía hacer en la cancha”

Oriundo de Cabimas, Chavier andaba en Caracas realizando un curso en el Centro de Telecomunicaciones de la Cantv. “Tuve la oportunidad de ver el juego entre Venezuela y EEUU. La gente estaba aupando a la selección y según recuerdo fue el equipo que perdió con menos puntos frente a ese equipazo. No se me olvida una clavada a dos manos que hizo Jordan. Fue lo más parecido a un torero, cuando va a realizar la suerte de las Banderillas, para deleite de la gente que apreciaba ver en el tabloncillo a un equipo muy atlético, que andaba por encima del aro”.

Quinteto fuera de serie

“Ese fue un equipazo. Venezuela tuvo la mala suerte de caer en el Grupo de la Muerte, junto a EEUU, Brasil y México, los tres medallistas. Los gringos les dieron una pela a todos y Jordan destacó, porque hacía fácil lo difícil. La mecánica de tiro era perfecta, muy elegante con y sin pelota, impresionante a la hora de desmarcarse”, aseguró Luis Sosa Márquez, centro histórico de la Vinotinto del básquet y jugador abridor en los Panamericanos 1983.

El  equipo campeón de los Panamericanos, Caracas 1983

Recuerda Sosa que, dada la precariedad de la Villa para los atletas en Guarenas, varias disciplinas del equipo estadounidense se mudaron al Caracas Hilton, por lo que era poco menos que imposible compartir con sus integrantes. Los departamentos en Guarenas no estaban terminados, faltaban puertas, instalaciones sanitarias a medio funcionar, pero las rumbas con las orquestas más famosas hicieron más llevadera la cosa.

 

Venezuela no deslució

Francisco “Paco” Diez fue el coach del quinteto venezolano en los Juegos. “Ese equipo tenía a muchos integrantes que brillaron en la NCAA y luego lo harían en la NBA. Por supuesto que vimos parte de lo que Jordan sería en el futuro, pero no con todo su potencial, ya que el coach Hartman jugó defensa de zona en todo el torneo, con lo cual sus jugadores estaban un poco limitados. Venezuela no deslució contra ellos”.

Yván Olivares ya estudiaba en Springfield College y tenía referencias de Jordan en el baloncesto universitario. Olivares fue el encargado de marcarlo en Caracas. “La verdad no tuvimos problema alguno en la cancha. El hizo su trabajo y yo el mío. No recuerdo anécdota especial alguna, porque ellos estaban separados de todos, en el Caracas Hilton. Había mucho hermetismo sobre sus actividades. Luego, nos volveríamos a ver en el Preolímpico de Portland 1992”.

Sí, parece un millón de años que el Metro era orgullo de la capital de Venezuela, que el Poliedro albergaba conciertos como el que dio Queen o Joan Manuel Serrat o el baloncesto de los Juegos Panamericanos. Hasta hace poco convertido en un gran depósito de seres humanos contagiados por Covid, el coso de La Rinconada es testigo mudo de las mágicas piruetas aéreas de un muchacho de 20 años, que llegaría a retar a la mismísima Ley de la Gravedad.

 

Ficha fundamental del jugador, según el periodista Armando Naranjo Vázquez, decano del básquet venezolano.

 

MICHAEL JORDAN. Brooklyn, Nueva York, 17-02-1963

MVP campeón NCAA con North Caroline 1982, anotó la cesta del triunfo en final ante Georgetown U. MVP en las dos siguientes temporadas.

Lo vi en la final del 82 en New Orleans. Destacó, por supuesto (muchas aptitudes), MVP, apenas comenzando.

Dos oros olímpicos, Los Angeles 84 (aun universitario) y Barcelona 92 (con el Dream Team).

Panamericanos Caracas 83, Selección EE.UU, 1 de 3.426 atletas. Oro, 8-0.

Camiseta No. 5, con pelo, 138 puntos, 17.3 ppp. Estaban allí otras figuras como Chris Mullin, Wyman Tisdale, Mark Price, Sam Perkins…

Aptitudes: ya mostraba excelente manejo del balón y muchos recursos ofensivos: cambios de ritmo y dirección, de mano, remates, tiros en reverso y gran poder de salto.

En la publicación “La Fiesta de Lima” dicen que al día siguiente del oro salió a pasear en el entonces impecable Metro de Caracas.

¿Quién imaginó lo que vendría después? Nadie

Resultados: Eliminatoria, 74-73 a México, 72-69 a Brasil, 78-65 a Venezuela.

Final: Canadá 111-97, México 81-68, Argentina 88-68, Brasil 87-79, P. Rico 101-85

Autores

  • Periodista venezolano, migrante en Chile desde 2016. Tenor del glorioso Polifónico Rafael Suárez. Nadador desde siempre. #VivaVenezuelaLibre Síguelo en Twitter: @Rebotero

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